El recuerdo de los acontecimientos ocurridos el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York son imborrables.La tragedia en pérdidas humanas fue enorme. Los daños materiales, si no incalculables, alcanzaron magnitudes extraordinarias.
Desde la perspectiva aseguradora, uno de los asuntos más controvertidos fue decidir cuántos siniestros se habían producido: uno o dos.
La respuesta tiene una enorme trascendencia para el asegurado y para el mercado asegurador.
En la cotidianidad, con el objetivo de hacer frente a una única franquicia, es habitual que corredor y asegurado defiendan la existencia de un solo siniestro. Pero en este caso, el problema no era la franquicia; si no que la póliza contemplaba un límite por siniestro inferior a los daños producidos en las dos torres.
Como es lógico, propiedad y bróker defendieron la existencia de dos siniestros, mientras que el mercado asegurador argumentaba que se trataba de un único siniestro. La controversia se ha mantenido abierta en los círculos aseguradores y judiciales. No parece haber una respuesta clara, así que el litigio acabó en el juzgado, que dio la razón a la propiedad y al bróker.
Según parece, la representación de las aseguradoras, lejos de aceptar esta decisión, presentaron el asunto al Alto Tribunal Inglés; que, de acuerdo con la primera sentencia, consideró que los siniestros “fueron causados por dos eventos, al considerar dos secuestros aéreos consumados en sendas aeronaves”. Puedes acceder a la noticia original traducida clickando aquí.
Por cierto, el bróker era Willis.